Morcillas de España

Entre los productos derivados del cerdo más populares se encuentra la morcilla. Este embutido es el primero que se prepara inmediatamente luego de la matanza del cerdo para que la sangre esté fresca.

Además de la sangre del cerdo, se pueden agregar otros ingredientes que ayudan a que la morcilla tenga su sabor característico. Muchos de estos ingredientes variarán dependiendo de la región de España en la que se elabora.

¿Cómo se elabora la morcilla? Morcillas de españa

El proceso de elaboración de la morcilla comienza con la preparación de los ingredientes que se mezclarán con la sangre fresca del cerdo obtenida durante la matanza.

Los ingredientes adicionales pueden cambiar dependiendo del tipo de morcilla, pero los más comunes son el arroz, cebolla, pimentón y otras especias.

Estos aliños usualmente se cortan y cocinan antes de la matanza para que estén listos a la hora de recolectar la sangre fresca.

La sangre se recoge en un recipiente y se va revolviendo mientras cae para evitar que se coagule. Luego, es mezclada con los demás ingredientes que ya deben estar listos. Esto le da consistencia a la mezcla.

Una vez bien mezclados los ingredientes, estos se deben embutir en una tripa. Aunque esta puede ser sintética, se recomienda usar tripa o natural bien sea de cerdo o de vaca.

Al estar ya embutidas y amarradas, estas morcillas se cuecen en agua. Al estar listas, se dejan enfriar por completo.

Una vez frías, se dejan secar colgadas, este proceso de secado durará solo un día a diferencia de otros embutidos.

Tipos de morcilla en España

España es el productor más conocido de morcilla no solo en Europa sino en el mundo. Parte de esta fama es dada por la variedad de morcillas que se producen en todo el territorio.

Morcilla Ibérica

Este tipo de morcilla es elaborada con sangre y productos del cerdo ibérico de bellota. Entre sus ingredientes destacan además de la sangre de cerdo, carne y grasa que se aliñan con una deliciosa mezcla de ingredientes naturales.

Este tipo de morcilla tiene una textura más dura y compacta lo que la hace ideal para comerse cruda. No necesita freírse o asarse porque tiene un sabor exquisito por naturaleza. Este tipo de morcilla combina extraordinariamente con tintos contundentes.

Morcilla de Andalucía

Las morcillas que se elaboran en Andalucía difieren un poco en los ingredientes. Este tipo se prepara usando tocino, papada y panceta de cerdo que se mezclan con ingredientes como orégano, pimentón y ajo.

La morcilla blanca de Jaén por su parte, no lleva sangre, lo que hace que tengan un color mucho más claro que el común de este embutido. Luego de mezclar los ingredientes, estas morcillas son cocidas en caldera.

Entre los usos de estos embutidos está el de saborizar guisos, aunque se pueden comer fritas como tapas que también es una opción deliciosa.

Morcilla de Asturias

La morcilla de Asturias es una delicatesen que se caracteriza por estar hecha de sangre, grasa y cebolla. Lo que la distingue de otros tipos de este embutido es que se trata de una morcilla ahumada.

Esto quiere decir que se cocinan ahumándolas, lo que le da una apariencia única. Este proceso hace que este embutido se vea texturizado o arrugado. Estas morcillas son un ingrediente esencial de muchos platos de la cocina asturiana.

Morcilla de Aragón

En Aragón la morcilla es elaborada usando algunos ingredientes únicos de esta zona como lo son las avellanas, el anís y los piñones. Estos se suman a otros ingredientes más tradicionales como la cebolla, el ajo y el pimentón.

Morcilla de Burgos

La morcilla de Burgos está catalogada como la más conocida. En esta receta, a la sangre se agrega arroz y manteca de cerdo junto a otros aliños como ajo, sal, cebolla, orégano y pimentón.

Se puede comer esta morcilla de cualquier manera, ya sea cruda, cocida o frita; como tapa o como parte de alguna receta de cocina.

Morcilla canaria

Entre los diferentes tipos de morcilla, la canaria se destaca por su sabor dulce. Este dulzor está dado gracias a los ingredientes utilizados en la mezcla. Con una mezcla que incluye jengibre, mejorana, almendras, cebolla, pimienta verde y pan rallado, su sabor es inconfundible. 

Morcilla patatera extremeña

Como ya hemos visto hasta hora, algunas recetas de morcilla llevan arroz y otras, como la canaria, pan. La morcilla extremeña es única porque en vez de estos ingredientes, se le agrega patata.

La patata se mezcla con una lista de ingredientes que incluyen carne magra y grasa de cerdo así como pimentón de a Vera.

Esta morcilla se puede comer sin curar untándola en una rodaja de pan. Y si está curada, al gusto como cualquier otro tipo de embutido de este tipo.

Morcilla manchega

Esta morcilla de Castilla-La Mancha es otra de las que tiene unos ingredientes únicos que le dan un característico sabor. Entre ellos se encuentran los piñones y la ajedrea o morquera, además de la típica cebolla y manteca.

A diferencia de otras, ésta morcilla se puede conservar en aceite o fresca y es un delicioso plato una vez frita o a la plancha. Se trata de un embutido con un aroma y textura únicos que la destacan entre otras similares.

Morcilla de León

Esta es otra de las morcillas más populares. Entre sus ingredientes se encuentra una gran cantidad de cebolla así como hortelana. Su preparación es muy tradicional y después de cocerse por 20 minutos, se deja colgada para que se ahúme un poco, preferiblemente usando leña de haya.

Morcilla gallega

Este es otro tipo de morcilla que tiene un sabor dulce. Esto es gracias a que se añaden ingredientes como azúcar, piñones y pasas. Se utilizan también además de la sangre, manteca de cerdo y pan.

Estas morcillas tienen un proceso de cocción de media hora para que duren un poco más de tiempo, y los expertos recomiendan disfrutarlas fritas en rodajas.

Morcilla de Murcia

Esta morcilla también tiene unos ingredientes únicos en su preparación. Para este embutido se mezclan con la sangre y la manteca, cebolla, pimienta, pimentón duce y canela y clavillo.

Su sabor es muy particular y puede ser disfrutada seca o fresca según el gusto. La morcilla murciana fresca es un ingrediente ideal de una variedad de platos.